Ginebra.- Un bloque
de países
en desarrollo, encabezado por Brasil, podría
descarrilar esta semana la adopción de una estrategia
mundial para combatir la obesidad y otros padecimientos
relacionados con la dieta o la falta de ejercicio,
advirtieron algunos defensores de esos programas.
Los ministros de salud tienen previsto votar a finales
de esta semana sobre la adopción de la estrategia,
que delinea varias políticas mundiales para
atender el problema de la obesidad y las enfermedades
ocasionadas por ésta, como la diabetes, la insuficiencia
cardiaca y el cáncer.
Entre los puntos de controversia destacan los referentes
a una petición para que los países recomienden
limitar el consumo de azúcar, y una referencia
al posible uso de impuestos y subsidios para alentar
formas más sanas de alimentación y hábitos
de ejercicio.
Una mención al hecho de que las políticas
alimentarias y agrícolas deben ser consistentes
con la protección de la salud pública
ha generado también preocupación en algunos
países.
Un funcionario brasileño confirmó que
su país planea proponer cambios en la redacción
del documento, sobre los límites en el consumo
de azúcar y las políticas agrícolas.
No obstante, añadió que la intención
era afinar esa redacción, para mitigar las
inquietudes de otros países en desarrollo.
Brasil busca la aprobación de la estrategia,
no su fracaso, dijo el funcionario, quien solicitó permanecer
en el anonimato.
Sin embargo, algunos
defensores de la estrategia sugirieron que los cambios
reabrirían a la discusión
todo el documento y que los ministros optarían
por un análisis más profundo del texto,
con lo que quedaría estancada la resolución.
Diario El Mercurio // AP
Martes 18 de mayo de 2004
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