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Teresita Reyes en picada
contra los rollos : |
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Teresita
Reyes se aburrió. Ya no más gorda feliz,
lo que no quiere decir que se haya convertido de repente
en una mujer triste. "Me gusta disfrutar la vida,
pasarlo chancho. Ahora, yo no soy feliz con mi cuerpo.
No me gusta mi envoltorio", cuenta.
Le cuesta hablar sobre su gordura. Se ríe, habla
rápido, pero le duele. Por eso fue difícil
para ella plantarse antes las cámaras sin personaje,
cuando se operó el estómago a vista y
paciencia de la cámara de Diagnóstico,
de Canal 13. "Siempre toqué el tema de mi
gordura con risa para que doliera menos... Lloré
con la entrevista de Diagnóstico porque era verme
en pelota, más en pelota que la Imelda",
resalta.
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-¿Sabías
que un estudio del INTA dice que para el Chile del Bicentenario
tendrá nueve millones de personas con sobrepeso?
-Me
da una pena porque sé que van a sufrir. Si yo ya estaba
con hipertensión, con glicemia alta, lo que me iba
a causar diabetes si no me ponía las pilas.
-Y
ahí decidiste operarte.
-Sí.
Además que siempre que me miraba al espejo no me gustaba
lo que veía... Y fui bendita por Dios. Porque pude
operarme sin invertir plata. Pero, ¿qué pasa
con toda esa cantidad de obesos que tienen isapres que no
les cubren nada porque piensan que esto es cirugía
estética?
Y
remarca la actriz. "¿Por qué piensan que
el gordo es un chanta bueno para la farra, el comistrajo,
que come como un animal y que no se cuida? Nadie sabe por
qué miéchica un ser humano pierde las riendas
y se desborda. Tampoco se sabe por qué hay gente más
propensa a engordar".
-¿Y
cómo fue eso de operarte para la televisión?
-Fantástico
porque el equipo de Diagnóstico es maravilloso. Jamás
me sentí usada. Porque tú sabes que con todos
estos programas, mientras más se muestra mejor. Fue
en la clínica Las Condes. O sea, cuándo yo me
iba a poder operar allí, si soy una actriz no más.
Famosa, pero actriz no más.
-Qué
es harto.
-Sí,
pero yo pago 200 mil pesos en la Isapre ¡Y no me cubrían
nada! Imagínate la gente que no tiene de plata. Si
ahora ni siquiera se puede ir al doctor porque si el médico
te trata con pastillas no te reembolsan la consulta ¡porque
es estético!
-Bueno,
¿y cambia la vida con la operación?
-Me
siento mejor. Peso 107 kilos. Ya bajé 12. Media triste
nomás porque igual está el síndrome de
abstinencia. Me da hambre y ganas de comerme una vaca... ¡Es
que es muy rico comer! Bueno, uno tiene que aprender a comer.
Diario Las Ultimas Noticias. Soledad Marambio
Viernes
12 de diciembre de 2003
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