Culminados los estudios previos y los análisis con el concurso de profesionales de la Escuela de Alimentos de la Universidad Católica de Valparaíso, el producto está listo, contó Susana Manelli. Explicó que ahora se encuentra en la fase de comercialización.

Y en esta etapa, siempre con el respaldo Corfo, está usando la Línea 5 de financiamiento, que da la oportunidad de cubrir hasta el 50 por ciento del costo de la realización de estudios de preinversión destinados a introducir, a escala comercial o industrial, innovaciones tecnológicas a nivel de productos, de procesos u organizacional.

Al amasar la idea, reflexionó que tenía que obtener un producto ’’que fuera distinto y sabroso’’, con las propiedades que le gustan a la gente en función de sus hábitos de consumo. Afirma que ’’concluimos que el pan ideal sería una marraqueta, que es lo que más se come en Chile, pero con las características de un pan negro’’.

Definida la iniciativa se la llevó al Fontec de la Corfo para obtener el respaldo financiero que importaba el estudio, análisis y desarrollo del producto.

Este instrumento de fomento cofinanció el 34 por ciento del costo total de la iniciativa y más su esfuerzo, se contrataron los servicios de la Universidad Católica de Valparaíso, los de un técnico en alimentación, nutricionistas y una ingeniera agrónoma, todos los cuales contribuyeron a la elección de la fibra.

Las investigaciones dieron como resultado que el ingrediente que concentraba las características requeridas debía ser derivado del trigo e importado desde Alemania. Esto motivó un segundo paso consistente en la creación de una fórmula exclusiva, imposible de copiar y de bajo costo, que se tradujera en un producto final competitivo y a un valor razonable.

Entre las fortalezas que destaca de este alimento, Susana Manelli mencionó la mayor saciedad que produce por cuanto la fibra absorbe mayor cantidad de líquido. Como no es degradada por el organismo, permite además la purificación del cuerpo y ayuda a prevenir problemas de constipación, y al no entregar grasas ni calorías aporta a las dietas.

Entre las innumerables consideraciones que se tuvieron para echar a andar este proyecto, está que el mercado chileno de pan figura a la vanguardia en las estadísticas mundiales, con un consumo per cápita sobre los 95 kilos anuales. Empero, la tasa ha bajado en función de las campañas de los servicios de salud y organizaciones médicas que acusan a este alimento de ser uno de los causantes de la obesidad, para lo que recomiendan como alternativa el pan con fibra.

Diario Las Ultimas Noticias // Orbe

Martes 9 de diciembre de 2003