¿Está cansada de dietas y tratamientos para perder peso que prometen milagros pero no funcionan? Si es así, no está sola. Millones de personas en este país pasan hambre y gastan su dinero en métodos para adelgazar que lo único que hacen es exprimirles el bolsillo y sumirlas en la desesperación. Muchas de estas dietas, como la del doctor Atkins, que evita el consumo de carbohidratos y azúcares, y la del doctor Ornish, basada en la ingestión de frutas, vegetales y granos, funcionan al principio porque reducen el número de calorías que se ingieren al eliminar un grupo específico de alimentos. Sin embargo, en la mayoría de los casos los resultados no son duraderos. Ello se debe, según los expertos en nutrición, a dos razones fundamentales. La primera es que, después de

La única manera segura y efectiva de adelgazar, insisten los especialistas, es comprometerse de por vida a consumir aquellos alimentos que nutren y no contienen exceso de grasas y azúcares y seguir un programa regular de ejercicio de por lo menos 30 minutos diarios.

Aunque el consejo parece difícil de seguir, la nutricionista Lynn Grieger señala que no es tan complicado si se siguen las recomendaciones que aparecen a continuación:

Anote todo lo que come.
A veces no tomamos conciencia de qué tanto comemos y ello nos impide ver qué cambios necesitamos hacer en nuestro régimen alimenticio. La única manera de hacerlo es llevar un récord acucioso de todos los alimentos que nos llevamos a la boca, aun una simple galleta o dulce. Por las noches, podrá hacer una evaluación de todo lo que comió para ver que estuvo bien y qué debe eliminar para tener más cuidado al día siguiente.

Pregúntese por qué come.
No siempre comemos por tener hambre. Hay ocasiones en que lo hacemos porque estamos aburridas, cansadas, tristes, solas o con sentimientos de culpa o ansiedad. Antes de abrir el refrigerador y servirse ese delicioso helado, pregúntese: ¿por qué lo voy a hacer? Si no es por hambre, desista. Para distraerse, trate de hacer cualquier otra actividad, salga a dar una caminata, póngase a leer un libro, llame por teléfono a una amiga, riegue sus plantas, etc.

No se "saltee" las comidas.
Si por las mañanas no desayuna porque no le da tiempo o no come nada durante el almuerzo porque está sumamente ocupada, lo más seguro es que por la noche comerá más de la cuenta. Este tipo de régimen de seguro la llevará a aumentar cada vez más de peso y a sentirse insatisfecha y con hambre. Todo el mundo necesita comer al menos tres veces al día y, también ingerir algunas botanas. Asegúrese de incluir en su dieta granos, frutas, vegetales, proteínas y una mínima porción de grasas.

No sacrifique por completo su comida favorita.
Si usted trata de suprimir totalmente los alimentos que más le gustan es más factible que, en un momento dado, pierda el control y los coma en demasía. Para evitar estas situaciones, pruebe de vez en cuando lo que más disfruta, por ejemplo, ese delicioso chocolate que le encanta desde niña. Cuando lo haga, saboréelo con lentitud, disfrútelo sin que nada ni nadie la interrumpa y, sobre todo, ¡no se sienta culpable! Esto la ayudará a sentirse satisfecha y contenta y a seguir adelante con su programa para perder peso.

Encuentre formas creativas para mantenerse activa.
Si no es fanática del ejercicio, intente hacer actividades físicas que le gusten. Por ejemplo, baile, lleve a su perro a dar una caminata, acompañe a sus hijos a dar un paseo en bicicleta. Cualquiera de estas actividades es benéfica y le ayudará a quemar calorías. Aun los quehaceres del hogar --como aspirar la alfombra o hacer jardinería-- pueden ayudarle a su propósito si los hace con suficiente vigor. Para que empiece a ver resultados, debe dedicar por lo menos 30 minutos diarios a hacer cualquier tipo de ejercicio. No es necesario que lo haga de una sola vez. Puede dividir sus actividades en dos o tres partes. Por ejemplo, 15 minutos en las mañanas y otros 15 en la tarde.

EN DETALLE:
Siga la pirámide (cabeza)
Incluya en su dieta diaria los siguientes alimentos:
* Nueve porciones de cereal, arroz, pasta o pan integral.
* Cuatro porciones de vegetales.
* Tres porciones de frutas.
* Dos o tres porciones de productos lácteos.
* Dos porciones de carne roja, aves o pescado.
* Reduzca al mínimo su consumo de grasas y azúcares.
* Evite el exceso de sal y alcohol.

María Luisa Arredondo. La Opinión Digital