YA SEA POTABLE O MINERAL, el agua es un elemento esencial para el ser humano. Es un medio de transporte de nutrientes, un gran solvente, mantiene nuestras estructuras celulares y además es un buen lubricante de tejidos; su pérdida puede llegar a producirnos desde espasmos musculares, delirio y debilidad, hasta fallas en la función renal. Fundamental, entonces.

Los expertos recomiendan que para mantener un óptimo balance del agua corporal debemos:

—Beber dos litros de agua diariamente
—Enseñar a los niños a beber agua desde pequeños
—Consumir más agua los adultos y ancianos
—Aumentar el consumo de agua cuando se practican deportes

La doctora Cecilia Castillo, magíster en Salud Pública y Nutrición, por encargo de Embotelladora CCU contestó las preguntas más frecuentes y desbarató los mitos sobre el agua mineral.

—¿Es cierto que el agua mineral es dañina para quienes sufren de hipertensión?
—No. Lo que pasa es que la gente suele pensar que el agua mineral tiene mucho sodio y como las personas con hipertensión arterial tienen que restringirse el sodio, dicen: "No puedo tomar". La confusión pasa porque se asocia el concepto mineral con sal, y eso no es así. El agua mineral —por lo menos Cachantún— tiene 5 miligramos de sodio por vaso de 250 y eso, de acuerdo a la clasificación nutricional del alimento, la hace muy baja en sodio. Las personas con hipertensión pueden tomar esta agua sin temor a efectos contrarios.

—¿Está comprobado que el gas produce celulitis o engorda?
—No, eso es un gran mito. El gas se utiliza sólo para dar una condición chispeante a los productos, es un elemento de presentación que no se absorbe porque queda en el sistema digestivo y después se bota. Lo que se define como celulitis no tiene que ver con el consumo de gaseosas en general. Tampoco engorda, porque no aporta calorías.

—¿Cuál es la mayor diferencia entre el agua potable y el agua mineral?
—El agua mineral proviene de una fuente natural que no tiene ningún tipo de tratamiento, es naturalmente libre de contaminantes químicos y biológicos (microbios), no tiene ningún tipo de procesamiento, salvo la filtración. El agua potable, en cambio, puede venir con contaminación y necesita ser filtrada. Hay que agregarle sustancias como aluminio para decantar y cloro para desinfectar, entre otras cosas.

AGUAS SUBTERRÁNEAS EL AGUA MINERAL proviene de aguas subterráneas de vertientes y manantiales. Tiene bondades terapéuticas que dependen de su composición química y su composición no debe variar en el tiempo, como tampoco su caudal y temperatura. El proceso para su final embotellamiento, que debe realizarse en su fuente de origen, pasa por varias etapas:

1. Se recoge en los recipientes que la reciben recién salida de la vertiente.

2. Pasa por un sistema de filtración, que garantiza la limpieza total de impurezas que haya podido arrastrar.

3. Se le aplica un sistema de irradiación UV, una medida preventiva para asegurar la pureza.

4. Cuando es sin gas, se somete a un proceso de ozonización, es decir, el agua es sometida al ozono generado a partir del aire ambiental.

5. Si es gasificada se somete a una carbonatación, proceso que controla la cantidad de gas que tendrá finalmente el producto.

Ana María Barra. Diario La Tercera // Mujer

19 de enero del 2002