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 Construyen edificios especialmente pensados para que
  la gente haga ejercicio:

Las increíbles medidas que las empresas toman contra gordos

Compañías de EE.UU. combaten obesidad con "gimnasia forzada" y ascensores lentos que hacen más atractivas las escaleras.

El número de personas extremadamente obesas -vale decir, aquellas que tienen un sobrepeso de al menos 45 kilos- se ha cuadruplicado en Estados Unidos desde los años 80, y ya suman

Ejercicio

más de cuatro millones los estadounidenses cuyo peso supera con creces los 120 kilos como promedio.

Las alarmantes cifras fueron dadas a conocer por el sitio electrónico www.msnbc.com, y están basadas en una investigación hecha por Rand Corporation, que revela que la obesidad mórbida ya reviste carácter de epidemia en EE.UU. al afectar a uno de cada 50 ciudadanos.

Este grave problema de salud pública, que conlleva complicaciones tales como la diabetes, enfermedades cardiacas, hipertensión y artritis, implica también altos costos económicos vinculados al tratamiento de estos males, pérdidas de horas de trabajo, etc. Por tal motivo, muchas empresas han decidido tomar el toro por las astas y encarar el tema del modo más agresivo y radical posible.

Ascensores estrechos y lentos, playas de estacionamiento alejados del lugar de trabajo y, por supuesto, gimnasio o actividades físicas para ser desarrolladas dentro de la misma empresa forman parte de la batería de medidas adoptadas para mantener a los "gorditos" a raya.

En la compañía Sprint, por ejemplo, situada en Kansas City (Texas), los edificios, flamantes y recién construidos, tienen ascensores hidráulicos que se demoran una eternidad. ¿Casualidad?: Nada de eso. Forma parte de una estrategia que, combinada con amplias escaleras con ventanales, busca que los empleados se ejerciten y combatan la vida sedentaria. Por eso, además, los estacionamientos están ubicados a ocho cuadras o más de las dependencias laborales.

El mismo arquitecto que diseñó este complejo edificó la nueva casa central de Capital One, en Richmond (Virginia). Jim Carter señaló al "New York Times": "Queremos que la gente se levante de sus escritorios, salga de sus oficinas y se desplace y camine de un lado a otro".

Así, mientras empresas como la ferroviaria Unión Pacific combaten la obesidad con programas combinados que incluyen la entrega a sus empleados de pastillas para adelgazar, asesoramiento y manuales para bajar de peso, otras, como Sprint y Capital One, se ufanan de no haber gastado ni un dólar extra para conseguir el mismo objetivo: personal más delgado y saludable.

"Se trata, si se quiere, de un programa forzado de bienestar", dijo Dan Jenkins, un arquitecto que proyectó edificios de oficinas que incitan a caminar y a subir y bajar escaleras como en un ejercicio de "step".

Anécdota reveladora: al principio Sprint puso un vehículo para que llevara a las personas de un lugar a otro en la planta. Pero con el tiempo, debido a que su servicio tampoco era muy veloz, los empleados descubrieron que llegaban más pronto a su destino a pie y la compañía eliminó el transporte. "Con sólo ir a almorzar y hasta mi automóvil ya camino más que antes", declaró Brenda Gudenkauf, de 36 años, que dijo estar satisfecha con el nuevo sistema de ejercitación obligada.

Diario Las Ultimas Noticias

Miércoles 15 de octubre de 2003