ACTUALIDAD NOTICIOSA
 Movimiento de Obesos Mórbidos :

Obesidad Fuera del Auge

Sin duda, Chile es un país exitoso en su política macroeconómica y un negociador innato en firmar tratados de libre comercio con los grandes del mundo, pero cada día más oculta un problema que se va tornando inmanejable: la obesidad mórbida.

Subiendo apenas las escaleras que conducen al tercer piso del Ministerio de Salud, el Movimiento de Obesos Mórbidos (MOM) se reunió -el 3 de noviembre- con el doctor Fernando Muñoz, Director de Rectoría de la cartera.

Auge

Una hora antes, el MOM había realizado su primera manifestación pública en la Plaza de la Constitución. Sin vergüenza y explicando que desean tener una vida saludable y una atención médica oportuna, unas 20 personas exhibieron carteles reclamando su derecho a ser parte del Auge ante su penosa enfermedad.

Señalando que han tenido muy poco apoyo frente a sus demandas, María Fuentes, presidenta del MOM, se quejó de ello. El diputado y doctor Patricio Cornejo, sensibilizado por este tema, les consiguió -para reunirse- la sede del Partido Demócrata Cristiano y la de la Central Unitaria de Trabajadores.

Tratamiento integral
El diputado Cornejo, quien los acompañó en ambas actividades, manifestó que es imperativo que la obesidad mórbida se incluya en los planes y programas del ministerio del ramo a través de todos los servicios de salud públicos de nuestro país. Hasta ahora son sólo 4 los hospitales donde es posible operar a aquellos pacientes con esta patología: San José, Padre Hurtado, San Juan de Dios y Tizné.

“Esperamos que la obesidad mórbida se incluya, también, en el listado de enfermedades catastróficas del Fonasa, porque tienen financiamiento para los hospitales públicos y, por lo tanto, hoy existen cuatro hospitales públicos que practican cirugía digestiva en forma experimental. Queremos que esto se amplíe y que se desarrollen centros de atención integral a la obesidad para que estos pacientes reciban tratamiento”, dijo Cornejo.

Según el médico, este tratamiento integral significa un estudio metabólico endocrino, sicológico y perfil cultural de cada una de las personas, de manera de seleccionar a aquéllas que necesitan con urgencia una cirugía digestiva.

Agregó que hoy están siendo ofrecidas estas cirugías sólo en clínicas y hospitales privados a un costo que bordea los cinco millones de pesos.

“No existen ni en el Fonasa ni está en el listado de sus patologías de libre elección
ni tampoco en los planes de las Isapres. La gran mayoría de las personas que hoy están aquí son de escasos recursos y no pueden pagar esa cirugía. Y lo que es peor se están haciendo demostraciones en la televisión -como la que hizo el Hospital J. J. Aguirre no hace mucho tiempo- donde muestran a las personas antes y después de la operación. Dar a conocer los casos de los alcaldes de Valparaíso y Vitacura, y del ministro de Economía, que son personas con recursos suficientes, resulta un poco chocante para quienes no tienen dinero”, opinó Cornejo.

El diputado agregó que se estima en unas 18 mil personas en el país, quienes sufren de obesidad mórbida y que si bien es de vital importancia la prevención, a estas alturas ya no basta con una dieta para quienes tienen un peso de más de 150 kilos. “A estas personas ya no les funciona una dieta, ya que necesitan de otros recursos terapéuticos. Si esta gente sigue aumentando de peso se va a morir, por lo tanto es una enfermedad catastrófica desde todo punto de vista. Lo digo responsablemente,
como médico cirujano, experto en salud pública y como miembro de la Comisión de Salud de la Cámara de Diputados”, añadió.

Un derecho, no un negocio
Por su parte, María Fuentes enfatiza que ellos no son clientes, sino pacientes y, por tanto consideran a la salud como un derecho. Por lo mismo, María se siente identificada más con el sistema de salud público que con las Isapres.
“Para nosotros y los futuros obesos mórbidos, la salud es una especie de lotería; una no sabe dónde va a caer. Por eso, estamos luchando para que esta enfermedad sea parte del Auge”, dice.

En ese contexto, el diputado Patricio Cornejo consiguió que el doctor Fernando Muñoz los recibiera a puertas cerradas. Sin embargo, sobre la posibilidad de que esta patología sea parte del Auge, Muñoz no dijo nada.

Rosa de Quilicura
“A Una la Miran como Bicho Raro”

Rosa Allende, 51 años, de la populosa comuna de Quilicura, levanta con entusiasmo su cartel en la Plaza de la Constitución. Hacía tiempo que deseaba exponer ante el país el problema que la aqueja de hará unos doce años: la obesidad mórbida. “Siempre he tenido tendencia a engordar, pero no tanto. Empecé a subir y subir de peso, y ya estoy en los 140 kilos”, dice Rosa en su metro y medio de estatura.

Cuenta que le amputaron la pierna y le dieron unos antibióticos que, según su médico, contienen demasiadas hormonas, y que debido a eso empezó engordar. “He hecho de todo, pero mi doctor dice que soy un caso perdido”, señala con emoción. Y continúa: “No puedo hacer nada, yo abro los ojos y sólo me dan ganas de morir, porque tomo una escoba y me viene el asma, la diabetes, la hipertensión... no es vida”.

Cuenta que en estas condiciones no puede trabajar. Pero no es lo único, También relata la discriminación que sufre a diario por su sobrepeso. “Vas a una tienda, pasas por la calle, todos se dan vuelta a mirarte y muchos se mofan de una como si fuera un bicho raro. Eso duele mucho...mucho”.


REVISTA VIDA MEDICA
Publicación Oficial del Colegio Médico de Chile A.G.
Volumen 55, Nº 3, septiembre – diciembre 2003