De momento, la proporción es de 27 por ciento de obesos, que sube ligeramente entre las mujeres. El sobrepeso aumenta con la edad, y también resulta más evidente en los niveles socioconómicos bajos. Según la Organización Mundial de la Salud, OMS, este problema masivo se observa en los países en desarrollo. Según Ricardo Uauy, director del INTA, "la obesidad se ha convertido en un marcador de pobreza".

Frente a estos cálculos, el Ministerio de Salud comenzará una campaña con miras al 2010. Planificará acciones en relación a niños de 2 a 5 años, con la intención de bajar en un 7 por ciento la tendencia a engordar en exceso. Una de las observaciones es que en Chile todavía se sigue entregando leche completa de vaca a las mujeres embarazadas, con un gasto de 850 millones de dólares. La tendencia mundial es retirar la grasa animal de la leche, reemplazarla por grasas vegetales y bajar el nivel de proteínas, lo que en este país aún no se hace.

Desconocimiento elemental de nutrición, malos hábitos alimenticios asociados con lo que se ha llamado "una epidemia de inactividad en la población" proporcionan estos oscuros pronósticos. Se requiere tomar conciencia de la realidad y revertir, desde la misma familia, los errores actuales. Los cuidados de la alimentación y de la salud infantiles no bastan solos: se necesita una preocupación permanente sobre el sujeto. Ese es el punto de partida para el desarrollo integral del ser humano, la base para el progreso de los países.

Diario Las Ultimas Noticias

Lunes 8 de diciembre de 2003