Las personas incapaces de estar quietas ni un minuto se
mantienen delgadas incluso si comen más de lo debido.
Pruebas a personas sedentarias delgadas y con sobrepeso
mostraron que la diferencia entre ambos grupos estriba
en el tiempo que pasan sentados.
“Nuestro estudio muestra que las calorías
que la gente quema en sus actividades diarias son, de
hecho, más importantes de lo que se imaginaba en
relación con la obesidad”, dijo James Levine,
de la Clínica Mayo en Rochester, estado de Minnesota.
Los investigadores hallaron
que los obesos pasan más de dos horas al día
sentados, en comparación con los voluntarios
delgados. La diferencia en el grado de actividad representa
alrededor de 350 calorías diarias, lo suficiente
como para aumentar 4,5 kilos de peso al año.