El Negro Piñera se arrepintió y descartó por completo la idea de corchetarse el estómago para terminar con el odiado sobrepeso que, en un arrebato desesperado, lo llevó a pensar en el quirófano. Aunque los kilos de más le están pasando la cuenta, Piñera confiesa que el temor a la recuperación post operatoria lo hizo cambiar de estrategia y decidirse por una buena dieta. -¿De dónde salió la idea del bay pass gástrico? -Fue una idea no más, pero el pavor al bisturí me supera. Además eso es para obesos y yo no estoy tan gordo, solamente tengo que bajar unos 10 kilitos. La Belén me convenció de que no lo hiciera, así que voy a hacer harto ejercicio con ella, haciendo las tareas más seguido.

-Ja, ja, ja. Es que la Belén nunca quiso que me pusiera cosas raras y como sabe que soy goloso y que no le hago feo al pisquito sour, al vinito tinto y al bajativo, me recomienda que los deje para perder por lo menos los cinco kilos que he subido en Reñaca.

-¿Cambiarás de look si adelgazas?

-No estoy ni ahí. Sólo quiero bajar de peso porque le va hacer bien a mi salud, porque me gusta ser un guatoncito fibroso con la guata durita, ja, ja, ja.

Belén está de acuerdo y si el “Papurri” adelgaza lo va a querer igual. “A mí no me interesa que esté menos gordo porque yo quiero su esencia, su alma y su corazón... yo lo amo a él”, declara.