Las mujeres con obesidad, que levantan demasiado peso o que tiene ciertos problemas del tejido conectivo tendrían alto riesgo de desarrollar debilidad muscular en la pelvis.

Una investigación, que incluyó a casi 5.500 mujeres suecas, analizó los factores de riesgo potenciales del prolapso de órganos pélvicos, un trastorno en el que los músculos y tejidos debilitados permiten que uno o más órganos pélvicos desciendan y salgan por la vagina.

Algunos síntomas incluyen presión vaginal y dolor crónico en el abdomen bajo o la espalda inferior.

El parto aumenta el riesgo femenino de prolapso, pero se desconocen los factores de riesgo "no obstétricos".

El nuevo estudio, publicado en la revista Obstetrics & Gynecology, revela que las mujeres con sobrepeso u obesidad tienen dos veces más riesgo que las más delgadas a sufrir prolapso pélvico.

El riesgo era tan alto en las mujeres que habitualmente levantaban demasiado peso en el trabajo como en las que no lo hacían.

Asimismo, las mujeres con antecedentes familiares de prolapso de órganos pélvicos o antecedentes personales de venas varicosas, hernia o hemorroides tenían alto riesgo.

Ambos resultados demuestran una susceptibilidad intrínseca, aseguró el equipo de la doctora Ann Miedel, del Instituto Karolinska, en Estocolmo.

Los autores explicaron que los antecedentes familiares de prolapso de órganos pélvicos sugiere la existencia de una predisposición genética a tener el problema, mientras que trastornos como las varices o las hemorroides son signos de debilidad general en el tejido conectivo.

Los resultados surgen de una encuesta a 5.489 mujeres de 30 a 79 años.

El equipo señala que tener peso excesivo y levantar demasiado peso produce tensión sobre los músculos del piso pélvico. Según estudios previos, ambos factores están asociados con la aparición de un prolapso.

Los autores hallaron también un aumento del riesgo de prolapso en las mujeres con constipación frecuente.

De todos modos, el equipo indicó que la constipación crónica es considerada también un síntoma frecuente de prolapso y se desconoce cuál de esos dos problemas afecta primero a esas mujeres.

El equipo sostiene que se necesitan estudios de largo plazo para establecer si esos factores de riesgo modificables producen prolapso de órganos pélvicos en algunas mujeres.

FUENTE: Obstetrics & Gynecology, 8 de mayo del 2009