Experimentos que usan células grasas en animales han dado resultados positivos. Ensayos en pacientes comenzarán el próximo año y se estima que daría mejores resultados cosméticos.
Cristián González Científicos australianos anunciaron el desarrollo de una técnica quirúrgica, aún en fase experimental, que permitirá a las mujeres a las que se les haya extirpado una mama regenerar su pecho sin necesidad de reconstrucción o implantes.
El procedimiento, llamado Neopec, consiste en colocar un molde sintético bajo la piel del pecho, el cual contiene una muestra de tejido adiposo de la mujer. Esta zona luego se conecta a los vasos sanguíneos que permitirán el desarrollo de células grasas que rellenarán el molde, hasta dar forma a la nueva mama (ver infografía).
Los investigadores del Instituto de Microcirugía Bernard O'Brien, en Melbourne, estiman que este proceso tardará entre seis y ocho meses. En los experimentos realizados con éxito en cerdos, la mama fue regenerada en seis semanas.
Según el doctor Phillip Marzella, director de operaciones del instituto, la técnica se vale de un comportamiento propio del organismo: "La naturaleza aborrece los vacíos, así que el molde, debido a que está vacío, tiende a ser llenado por el cuerpo", afirmó a la agencia EFE.
En caso necesario, también puede inyectarse una sustancia similar al gel para estimular el crecimiento del tejido adiposo.
Otros órganos
En los próximos seis meses, los científicos realizarán las primeras pruebas en seis mujeres australianas mastectomizadas.
Para facilitar el procedimiento, los especialistas esperan desarrollar en el corto plazo un molde biodegradable que se disuelva al interior del organismo, de manera que no haya necesidad de realizar una nueva cirugía para extraer el modelo sintético utilizado hasta ahora.
"Esto se inserta en un nuevo concepto de autoinjerto de células adiposas que generan una matriz o volumen que ocupa el espacio donde estaba la mama", precisa el doctor Fernando Gómez, cirujano oncólogo de Conac. El tema fue tratado en el último congreso sobre cáncer de mama, realizado a comienzos de mes en Buenos Aires.
Hay otra investigación en la que las células adiposas se inyectan en la zona de la mama, que ya ha sido probado en algunas pacientes. "En la grasa subcutánea no se ha visto que haya células tumorales, por lo que no debería haber un mayor riesgo de reincidencia del tumor. Pero este riesgo existe independiente de si hay reconstrucción mamaria o no", puntualiza Gómez.
Si se demuestra el funcionamiento de esta técnica en mamas, sus creadores estiman que podría utilizarse para regenerar otros órganos que utilizan el mismo principio.
Malestar que no desapareceEl dolor o malestar físico que acompaña a una mastectomía o extirpación del seno puede permanecer incluso dos o tres años después de la operación, según un estudio publicado en The Journal of the American Medical Association (JAMA).
Alrededor del 47% de las pacientes experimenta dolor en la zona afectada, mientras el 58% sufre molestias sensoriales (como ardor y sensación de pérdida). Las pacientes más jóvenes y las que han recibido radioterapia son las más proclives a sufrir este efecto secundario, según el estudio.
Publicado el 13/11/2009
Fuente: El Mercurio
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