Pese a que las intervenciones para reducir el estómago en menores de 19 años aún generan discusión, nuevos análisis muestran su eficacia en mejorar la calidad de vida del paciente.
Cristián M. González S. La cifra de obesidad infantil y adolescente en Chile llega al 30%, algo similar a lo que ocurre en EE.UU. Cuando la dieta y el ejercicio ya no son suficientes, para muchos de estos pacientes sub 19 la cirugía bariátrica se ha convertido en una alternativa eficaz de perder los kilos de más.
Así lo demuestran estudios nacionales y extranjeros. Uno de los más recientes es el realizado por el Centro de Tratamiento de la Obesidad de la Universidad Católica, que muestra una pérdida de 96% del exceso de peso al año de realizada una gastrectomía en manga en un grupo de 51 adolescentes de 13 a 18 años, de ambos sexos.
Junto al más conocido bypass gástrico, la gastrectomía en manga es uno de los procedimientos disponibles para revertir la obesidad por vía quirúrgica (ver infografía).
"La mayoría (80%) de los pacientes tenía alguna comorbilidad, como resistencia a la insulina, hígado graso, hipertensión o dislipidemia. Al cabo de un año, el 75% logró reducir o corregir esos problemas", explica el cirujano digestivo Camilo Boza, uno de los autores del estudio que será presentado en el próximo Congreso de la Sociedad Estadounidense de Cirugía Metabólica y Bariátrica, en Las Vegas, en junio de 2010.
Más casos
Si bien aún es motivo de discusión (ver recuadro), la cirugía bariátrica en adolescentes ha ido en aumento en el país. Hoy representa el 2 a 3% del total de estas cirugías y en los últimos años su número se ha duplicado. Sólo en la UC en el período 2000-2004 se operaron 40 adolescentes, mientras que entre 2005-2008 la cifra llegó a 100.
"Cada día hay más conciencia de que los adolescentes pueden ser muy beneficiados por la cirugía. Sin embargo, es fundamental el equipo multidisciplinario y la familia, que apoye sus cambios de conducta", dice el doctor Boza.
El análisis de la UC abarca los casos operados con gastrectomía entre enero de 2006 y octubre de 2009. Con anterioridad, el mismo centro realizó un estudio en 53 jóvenes de 14 a 19 años que se sometieron a un bypass gástrico, entre 1999 y 2006. En ellos, además de lograr una baja de peso similar (80% del exceso de peso), la cirugía también disminuyó radicalmente la presencia de enfermedades asociadas, como la resistencia a la insulina y el colesterol alto.
La Universidad de Chile realizó un análisis a cargo de la doctora Ana María Burgos, publicado el año pasado en la Revista Médica de Chile. En él se estudió a una docena de adolescentes, de 14 a 18 años, operados con bypass gástrico, quienes lograron una reducción de peso así como de las comorbilidades.
Según los médicos, aún no está claro cuál técnica es la más adecuada para un paciente joven, pero lo principal, dice el doctor Boza, es que ambas logran evitar que se desencadenen las enfermedades asociadas a la obesidad y que perjudican el bienestar y acortan la vida del paciente.
Calidad de vidaLa totalidad de los adolescentes en el estudio de la UC reconoció que su calidad de vida tras la operación era mejor o mucho mejor. "Está pendiente hacer un perfil psicológico y psiquiátrico de estos pacientes en el posoperatorio, para saber qué cambios genera la cirugía en ellos", precisa el doctor Camilo Boza.
Esto porque si bien los estudios muestran una mejoría en la calidad de vida, la cirugía bariátrica en adolescentes sigue estando en el debate por el temor de algunos especialistas de que interfiera con el desarrollo del menor. No obstante, hay consenso en que un adolescente obeso será un adulto obeso, con todos los impactos que ello implica.
De allí la importancia de que estas cirugías sean parte de un tratamiento multidisciplinario. Publicado el 10/12/2009
Fuente: El Mercurio
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